Las rondas campesinas de Cajabamba y el Frente de Defensa de los Intereses del Valle de Condebamba vienen acatando, desde hace nueve días, un paro indefinido, en el distrito de Cachachi y el Valle de Condebamba. La medida de protesta tiene por objetivo exigir la paralización y el retiro inmediato de la compañía minera Sulliden Shauindo SAC, la misma que tiene previsto extraer oro y plata, durante un tiempo estimado de diez años, a través del proyecto Shahuindo. Además, los pobladores demandan el retiro de la actividad minera informal, debido a los daños y la contaminación ambiental que causa en su provincia. 

Mediante un comunicado, quienes encabezan esta iniciativa han indicado también que están pidiendo la nulidad de todas las concesiones mineras en las localidades de Cajabamba, San Marcos, Celendín y otras. Igualmente, solicitan la presencia de las autoridades locales, regionales y nacionales en la zona de conflicto, de modo que se encuentre una forma de resolver, de manera definitiva, los problemas causados por la citada empresa. Las mismas organizaciones vienen convocando a la población de la provincia para que se sumen al paro indefinido hasta que se supere este conflicto.

Así lo informó a Noticias SER, Lázaro Marquina, presidente de la Federación de Rondas Campesinas de Cajabamba, quien adelantó que el paro se prolongará hasta que la actividad minera de la zona sea suspendida. Por ello, se está impidiendo el paso de materiales e insumos de la compañía minera: “Los puntos en los que estamos realizando nuestra protesta son en el puente de Chuquibamba, Tabacal, La Oroya y Los Pinos. La población está preocupada porque la empresa está abriendo caminos y removiendo tierras. Nosotros queremos el retiro definitivo de la Sulliden Shauindo y de la minería informal, porque ellos son los responsables de la contaminación de nuestras tierras y fuentes de agua. Nosotros, los campesinos, vivimos de nuestro valle y de la agricultura que producimos. Nuestro valle es una potencia productiva, pero las autoridades no le están dando la debida importancia”, reclamó.

En tal sentido, el dirigente solicitó a las autoridades regionales y locales, asumir un mayor protagonismo en este asunto, que ya tiene larga data en Cajabamba.

Por su parte, Eusebio Rojas Cueva, presidente de la Federación de Rondas Campesinas del caserío de Lliclipampa Bajo, aclaró que las acciones de protesta se están desarrollando pacíficamente, a pesar de que hay policías en la zona: “No queremos minería porque contamina nuestras tierras. Queremos agricultura, porque de eso vivimos. Nuestras autoridades deben apoyar esta medida”, indicó.

En tanto, el presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Valle de Condebamba, Edilberto Liñán, criticó el trabajo de la empresa minera y, al mismo tiempo, la presencia de mineros informales: “Son nueve días de lucha y cada vez se está sumando más gente, porque se están dando cuenta del peligro que corre el valle de Condebamba. Los sectores que hasta el momento están siendo afectados por el proyecto minero Shauindo son los caseríos de Lliclipampa Bajo, Chorobamba, Shauindo y Chiguirón. En dichos lugares, la empresa no ha hecho un trabajo consciente y responsable al elaborar su Estudio de Impacto Ambiental. De allí la negativa de la licencia social. También la minería informal nos acarrea serios problemas, ya que muchas personas están sufriendo las consecuencias de esta actividad”, sostuvo.