Entre el domingo 14 y el jueves 18 de junio han sido convocadas por lo menos cuatro reuniones con el objetivo de protestar o coordinar protestas. Tres de ellas responden a una preocupación común: la contaminación minera, y una cuarta está relacionada con concesiones acuícolas. 

La primera fue convocada por pobladores de Cojata (Huancané), debido a la contaminación, desde el lado boliviano, de la cuenca Suches. Similar situación provocó la contaminación en la cuenca Ramis (Azángaro). Del mismo modo, la protesta de los pobladores de los distritos de Llalli, Cupi, Umachiri (Melgar) se basa en los daños ambientales ocasionados por la minera Aruntani. Finalmente, existe una fuerte oposición a la crianza de truchas por parte de la empresa Mitano (Moho).

Año preelectoral

Según el gobernador departamental, René Calsín Ancco, las protestas se están dando tempranamente, a diferencia de otros años, fundamentalmente porque el país se encuentra en un año preelectoral. “Suelen ser cíclicas. Normalmente las protestas contra municipalidades son posteriores, pues hay muchos que quieren lograr protagonismo, y son ellos quienes las están incentivando”, explicó.

Aclaró, empero, que las protestas, en el caso de las cuencas Suches y Ramis son justas. “Tienen derecho a la protesta, porque hay problemas. Por otro lado, están las promesas incumplidas. Aquí hay responsabilidades en los gobiernos municipales, en el regional e inclusive hay problemas con el gobierno central”, refirió.

Por su parte, el Comisionado para la Paz y el Desarrollo de Puno, Augusto Ríos, dijo que su despacho viene trabajando para controlar estos conflictos, ya que Puno ocupa el tercer lugar en conflictos a nivel nacional. “Hemos estado en gran parte de los conflictos activos y latentes. Hasta este momento, parte de ellos ya fueron solucionados. En el caso de la construcción de la generadora de electricidad GEPSA, en Carabaya, por ejemplo, finalmente hemos llegado a un acuerdo, empresa, dirigentes, autoridades y ronderos”, resaltó.

Según detalló, Ríos espera revertir, en coordinación con las autoridades respectivas, la imagen que tiene Puno, de ser un departamento altamente conflictivo. “Estamos en el lugar de los hechos, participando a través del diálogo, para que se solucionen estos problemas. Para nosotros, primero está el diálogo. No hay otra forma de solucionar nuestros problemas. En ese sentido, hemos tenido la oportunidad de llegar a los lugares más alejados, donde hemos podido constatar la ausencia de algunas autoridades”, subrayó.

Cuenca del Ramis se moviliza

Los pobladores afectados por la contaminación en la cuenca Ramis acordaron movilizarse, el 24 junio, en la ciudad de Juliaca. El objetivo es recordar la muerte de seis pobladores que fueron ultimados por efectivos policiales, el año 2011, cuando protestaban en los exteriores del aeropuerto Inca Manco Cápac. Además, el 1º de julio se acatará una huelga indefinida. “Ya es un acuerdo. Ya no quieren más. Los pobladores están dando plazo con actividades. Además, estamos en coordinación con organizaciones de Puno, pues sabemos que el gobierno nacional no está resolviendo los problemas socio ambientales. Por eso estamos haciendo la convocatoria”, puntualizó el dirigente de la zona, Vladimir Mamani.

Cojata apunta al Encuentro Binacional

Desde otro frente, los pobladores del distrito de Cojata (Huancané), luego de acatar un paro, el pasado domingo 14 de junio, han acordado intervenir en el encuentro binacional que tendrán los presidentes de Perú y Bolivia, el próximo 23 de junio, en la ciudad de Puno, para exigir a las autoridades de ambos países que se trate la contaminación de la cuenca, que se origina en el lado boliviano.

René Calsín ha sugerido que se toquen ciertos temas: “Los más relevantes son el del río Suches y la contaminación de Anapia (lago Titicaca), que está contaminándose no solo desde el lado boliviano, sino también peruano. Esos temas debe tratarse bilateralmente”, reiteró.