El último fin de semana, Marco Soto Vilca, alcalde de la municipalidad distrital de Antauta (Melgar) -lugar donde se encuentra la mina San Rafael, la de mayor producción de estaño en el Perú-, mostró su preocupación por el silencio de los representantes de dicha empresa respecto a la eventual discusión de un convenio marco para el distrito. “En mi gestión no estoy viendo que Minsur esté cumpliendo conlo que es la responsabilidad social. Nosotros hace poco hemos formado un Comité de Gestión para el convenio marco e invitamos a la empresa a dialogar, pero hasta el momento no tenemos una respuesta positiva. Me indigna esa actitud. Estoy seguro de que más adelante debemos conversarconla minera”, señaló. 

El burgomaestre dijo que su planteamiento gira en torno a la obtención de un porcentaje de las utilidades que maneja la empresa, aunque indicó desconocer el volumen de producción de los últimos años. “No sabemos cuánto se ha producido. La verdad no sé porqué no quieren dialogar, pero nosotros como autoridad vamos a insistir para que se retome el diálogo respecto al convenio marco. Es lo único que vamos a pedir parael pueblo de Antauta”, sostuvo.

Soto Vilca dijo que en el distrito de Antauta por lo menos el 70% de la población se dedica al sector agropecuario, por lo que son necesarios proyectos productivos, así como también para los sectores educación y salud. “No tenemos un proyecto que diga ‘Esto es resultado de un convenio marco o parte de la responsabilidad social’. Antes tuvimos un proyecto que la empresa ha estado elaborando, pero sobre ampliación y mejoramiento de agua potable. Nosotros realizamos el perfil, pero el tema es la inversión”, comentó.

Por su parte, la pobladora Marleny Chara dijo que San Rafael no se preocupa por los jóvenes, pues son rechazados para trabajar en cualquiera de las áreas a las que se presentan. “Ellos no le dan preferencia a la población. Le dan trabajo a unos cuantos. Casi no se preocupan. No hay un apoyo fuerte. Queremos un hospital, un instituto superior para que los jóvenes puedan estudiar aquí, en el mismo Antauta. Ahora los ríos están contaminados y la minera causa mucha polvareda”, resaltó.

El profesor de la institución educativa 507, Gabino Quispe, señaló que en la localidad carecen de internet, lo que ha convertido a sus pobladores en analfabetos digitales.“Además, tenemos computadoras que ya han cumplido su vida útil. Queremos que nos actualicen con computadoras modernas”, manifestó.

Alberto Rubina, jefe de Gestión Social de San Rafael, informó a Noticias SER que la empresa sostuvo conversaciones con el alcalde Marco Soto desde que asumió sus funciones y que se le ofreció apoyo para la ejecución de obras, a través de distintos mecanismos de financiamiento. “Lo hemos invitado, además, a participar en la Mesa de Desarrollo de Antauta, un espacio avalado por la Oficina de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM y que mantenemos con diversos actores del distrito, con quienes también nos reunimos periódicamente, y en la que se discuten proyectos de desarrollo a ejecutar conjuntamente. Mantenemos nuestra voluntad de diálogo en todo momento”, aseguró el directivo.

Sobre el pedido de un porcentaje de las utilidades de la empresa, comentó: “No es viable, porque no corresponde a nuestra política transferir dinero en efectivo. No tiene sustento legal, no responde a propuestas de proyectos específicos y no cuenta con el soporte del pueblo de Antauta que, por el contrario, sí está interesado en ver obras tangibles, como la ampliación de la red de agua y desagüe”.

Dato

Según información de Minsur, San Rafael le ha generado a Puno más de 1,638 millones de Soles por concepto de canon y 318 millones de Soles por regalías mineras.La mina está presente en Melgar desdeel año 1977.

La propuesta de obtener un porcentaje de las utilidades de la empresa, canalizadoa través de un convenio marco, no es nueva. En el 2012,las autoridades de la provincia de Melgar pidieron a la minera hasta un 25 % de sus utilidades.