La última reunión de negociación entre la comunidad de Taca y el representante de la minera Catalina Huanca culminó sin acuerdos, pues la empresa no accedió a los reclamos de los comuneros. Según informaron algunos dirigentes comunales, se pidió que la empresa amplíe, de dos a cinco, el número de becas de estudios superiores para las y los jóvenes taqueños, y que incorpore, entre sus trabajadores no calificados, a pobladores de Taca que tengan estudios secundarios inconclusos. 

Durante la reunión, que se llevó a cabo el pasado 10 de noviembre, el representante de la minera, Juan Beltrán Arias, dijo que no se podía atender las demandas de la comunidad debido a la disminución de los precios de los minerales en el mercado mundial. Del mismo modo, precisó que, según la reglamentación de la empresa, sólo los trabajadores con secundaria completa pueden acceder a un puesto de trabajo.

La directiva de la comunidad de Taca ha anunciado que, en consecuencia, dejará sin efecto la autorización para la ampliación de la actual relavera Ramahuayco, así como el cambio de uso de los terrenos de Machuccatus, Chumbilla, Huaycco y la zona de Sánchez, para la ampliación del depósito de relaves. También han decidido desconocer el acuerdo para la explotación de la cantera Monteroyocc, que se encuentra en las 338 hectáreas de derecho de servidumbre y posesión de Catalina Huanca.

La comunidad de Taca informará sobre estos desacuerdos a distintas entidades, como la Defensoría del Pueblo y la Presidencia del Consejo de Ministros, entre otras.