Chetilla, distrito de tradición quechua, de bajas temperaturas y densa neblina, se encuentra ubicadoa unos 30 kilómetros de la ciudad de Cajamarca, en la vertiente de los Andes Occidentales. Es uno de los distritos más antiguos de la provincia, pues fuecreado por Simón Bolívar en 1824 y legitimado por el gobierno de Ramón Castilla, mediante ley del 2 de enero de 1857. Unos dicen que su nombre significa “catarata blanca” y otros, que que quiere decir “agilidad”, “ligereza” o “prontitud”. 

La localidad de Chetilla se encuentra rodeada de cerros, entre los que destaca el Hualgayoc, que es el más alto y ramificado de todos. Entre las referencia del lugar llama también la atención su fiesta patronal, en honor a San Esteban, pues se celebra largamente, desde el 28 de diciembre hasta el 06 de enero.

Chetilla tiene una importancia histórica, ya que sus primeros habitantes fueron los Mitmas Chilchos, provenientes de Chachapoyas, quienes llegaron y se instalaron en la zona bajo el liderazgo del inca Túpac Yupanqui, trayendo consigo sus costumbres y creencias religiosas.[1]

En el año 1565, el corregidor de la provincia de Cajamarca, capitán Juan de Fuentes, cumpliendo las órdenes del gobernador Lope García de Castro, llevó a cabo la primera fundación de reducciones. Con el auxilio de los curacas y de los doctrineros franciscanos, dispuso la desaparición de más de 600 aldeas nativas, para concentrar a sus miles de ocupantes en 40 pueblos planificados. Entre ellos trazó uno, pensado especial y exclusivamente para los Mitmas Chilchos, quefue bautizaron con el nombre de San Esteban de Chetilla, en memoria de uno de los apóstoles de Cristo. Del mismo modo, fueron levantadas construcciones, donde debían laborar sus alcaldes, regidores, alguaciles, etc., quienes eran elegidos cada primero de enero, para que administraran justicia penal y civil. Así, pues, la integridad de tierras colectivas que esta población había recibido por voluntad de Túpac Yupanqui fue reconocida, pero transformada.[2]

Otros hechos que destacan en el devenir histórico de Chetilla son: “El motín que protagonizaron los campesinos, contra el cobrador de diezmos, en 1793, y el rechazo que mostraron al Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS), en la década de 1970”[3].

Idioma, vestimenta y dedicación

La de Chetilla es una comunidad de una riqueza cultural inimaginada. El que quechua que se habla en esta zona es muy peculiar, pues es muy diferente al que se usa en el sur e inclusive al de Porcón, pese a que ambos pueblos están relativamente cerca. Una singularidad, por ejemplo, es que su pronunciación es idéntica a su escritura. Felix Quesada (1976), por su parte, explica, respecto a ambas variantes, que “las diferencias que las separan son de orden gramatical y en parte fonológico y léxico”[4]. Sin embargo, el uso de tan particular idioma se está dejando de lado.

Don Juan Malimba, quechua hablante natural de Chetilla y profesor de quechua, menciona que lo más resaltante de Chetilla es el idioma, patrimonio que debería ser rescatado a través de su enseñanza en el sistema educativo oficial: “El quechua es nuestra primera lengua. La gente casi en su mayoría lo habla, pero, al parecer, nuestras autoridades provinciales y regionales no están brindado el apoyo necesario para revalorarlo.Esta es una de las causas del retraso en nuestra educación. Felizmente en inicial, primaria, secundaria y superior ya se está enseñando nuestra lengua, debido a que han venido profesores capacitados”, indicó.

La mujer chetillana se distingue claramente por el sombrero que lleva, ya que este tiene una o dos cintas de color. Debajo lleva un pañuelo que sirve para protegerlo del sudor producto del trabajo. Sobre dicha prenda, las señoras mayores utilizan el color verde o azul y las señoritas el blanco, amarillo o rojo (anteriormente, las mujeres solteras lucían el blanco, que cambiaban por el rojo o amarillo, en cuanto se comprometían). Para cubrir el cuerpo, se usa bayetas ,prendas hechas de lana de carnero, que siempre se usa de a dos: Una de color oscuro por fuera y otra de tono claro por dentro. Para fijar estas dos piezas, las damas utilizan el Topocón, un diseño de 20 cm, que va atado con una o dos cintas. Por dentro llevan una camisa blanca de tocuyo. Asimismo usan el pañal o pullo, también confeccionado en lana, cuyas listas van en sentido vertical. Las chetillanas llevan siempre consigo la rueca y el huso, pues nunca dejan de hilar, ni siquiera al caminar.

Alfonso Marín, poblador del caserío El Manzano comentó que las chetillanas hacen con sus propias manos la vestimenta que lucen y que durante las fiestas tradicionales utilizan el anacu,que es más grande y más pesado que el pullo, pues les llega casi a los talones.

Respecto a las actividades productivas y comerciales que se llevan a cabo en Chetilla, Aníbal Sangay, responsable de Desarrollo Agropecuario de la municipalidad distrital, informó que la plaza de comerciose realiza todos los viernes, día en que llegan representantes de todas las comunidades, portando sus productos y ganado:“Casi todas las mujeres se comunican en quechua durante la plaza delviernes. Se debe apoyar a la agricultura, ganadería y a nuestro idioma, para no perder la identidad que tenemos como distrito quechuahablante”, finalizó.

[1]José Dammert Bellido (1983).Chetilla: Apuntes para un primer esbozo. Cajamarca. Página 40.

[2]Valdemar Espinoza Soriano. La etnia Chilcho y su enclave de mitmas en Cajamarca, siglos XV – XX. Página 199. Disponible en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/inv_sociales/n16_2006/a08.pdf

[3]Eddy Montoya y Guillermo Figueroa. Geografía de Cajamarca. Volumen II. Cajamarca. Página 187.

[4]Felix Quesada (1976). La Gramática y el Diccionario Quechua Cajamarca-Cañaris. Página 28-30.