Por: Wilfredo Cholán 

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) publicó ayer los resultados al 100% de actas procesadas de las elecciones generales 2016. Además, en los últimos días, las encuestadoras Ipsos y CPI publicaron cuadros de intención de voto de cara a la segunda vuelta en donde no se ha podido establecer aún una tendencia entre los dos candidatos que avanzaron hacia el balotaje. Noticias SER conversó con Fernando Tuesta Soldevilla, politólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ex jefe de la ONPE y también ex jefe del Instituto de Opinión de dicha universidad sobre los resultados de las elecciones y las estrategias que tendrían que adoptarse en la segunda parte de estas elecciones.

¿Qué expresan los resultados generales de las elecciones?

Los resultados de las elecciones obviamente han sido distorsionados por la exclusión de dos candidatos. Sin embargo, hay un giro a la derecha en la votación general. Y de la misma manera hay un triunfo muy amplio del fujimorismo. Mirando las evidencias no ha habido un ganador de primera vuelta con tanto porcentaje en una elección, salvo el caso de Alberto Fujimori en 1995 y no habido partido ganador con mayoría absoluta en el Congreso desde aquella misma elección hace 20 años. Entonces estos resultados son contundentes y no se pueden soslayar bajo ningún punto de vista. Por otro lado, también es un hecho importante que un grupo de izquierda como el Frente Amplio ha logrado tener una bancada propia como no lo tenía hace 30 años y eso si es significativo, incluso pudo haber llegado a segunda vuelta, si es que no se hubiese presentado Democracia Directa, con Gregorio Santos.

¿Cómo explicar las diferencias del voto en las diferentes regiones del país?

En el caso del Frente Amplio la votación es mayor en zonas rurales empobrecidas. El de PPK es un voto mucho más urbano, más limeño, más moderno. Los electores votan en el Perú por personas que se identifican con determinadas tendencias. La gente vota por distintas razones, el voto de la izquierda ha tenido su peso en el sur andino básicamente, que pese al crecimiento económico no ha sido favorecido. Y que han votado por una izquierda que presento un programa, propuestas claramente definidas en materia económica y social. Pero también es cierto, y esto no hay que soslayarlo que hay otro sector de la población que voto por el fujimorismo que se divide ahí entre el recuerdo de Alberto Fujimori y lo que le ha aportado Keiko Fujimori.

El voto en Cajamarca ha generado diversas reacciones ¿Qué explica la votación de Cajamarca?

La votación de Cajamarca expresa dos contraposiciones: Una, es en relación al tema minero que es el principal tema de confrontación en el departamento. El tema minero es el punto de diferencia y ahí lo ha liderado y se ha identificado Gregorio Santos. Lo segundo, es un voto contra Lima. Santos ha ganado dos elecciones y aparece como una víctima del poder político limeño. Ahí también hay un rechazo a Lima. Es un voto de respaldo a él y de rechazo a lo que consideran el poder de Lima.

¿Qué consecuencias políticas y económicas tendría para la región?

Las consecuencias políticas son claras, lo que quieren ver el tema minero tiene que pasar por un interlocutor validado por las elecciones que es Gregorio Santos. No pueden dejar de lado a quien obtuvo la mayor cantidad de votos en la región. En las económicas, las empresas mineras están a las expectativas de estos resultados y tienen que buscar la forma de llegar a ciertos niveles de acuerdo para desarrollar sus proyectos.

¿Cuál cree que será el eje de la confrontación en la segunda vuelta?

Creo que un eje que ya se ha manifestado y va a crecer es el anti fujimorismo. Kuczynski va a tener que plantear más las diferencias con el fujimorismo, recordar el papel de Keiko en el pasado, eso va ser fundamental. Y lo otro, son las propuestas de cada uno, que van a girar sobre los ejes de la economía y la seguridad ciudadana. Como son dos podrá haber más de un debate.

Siendo así ¿Quién tendría más posibilidades?

Mirando las encuestas que han salido, las posibilidades de ambos están abiertas. Ninguno de los dos la tiene ganada y tampoco perdida.

Teniendo una mayoría fujimorista ¿Cómo funcionará el Congreso y las diferentes bancadas?

Las mayorías absolutas sobre todo en agrupaciones cuyo pasado y muchas veces su presente tienen un déficit democrático, siempre provocan intranquilidad, sospecha y temor, y en consecuencia eso es un problema. El tema es si va a ser un Congreso absolutamente subordinado al Ejecutivo, y cuando existan hechos como por ejemplo que deban ser fiscalizados, controlados y de relevancia política, el oponerse va a ser un problema.

Y sobre las bancadas ¿Es posible que se mantengan unidas o que se generen alianzas?

Va a depender de lo que se busque. Por ejemplo la elección de algunas autoridades que requieren mayoría calificada o para el caso de cambio constitucional, tendrán que hacer alianzas. Ahora, depende si este parlamento va ser mayoritario siendo gobierno o siendo oposición. Si es oposición de PPK, lo va a limitar mucho y podría ejercer un control político más severo, ya que tiene la posibilidad de censurar ministros, gabinetes completos. Puede maniatar mucho al gobierno. Por otro lado, entre el Frente Amplio y Acción Popular, ya hay una bancada existente porque ellos son próximos. Pero también depende de cómo se desenvuelva el fujimorismo. En el caso de la bancada de PPK son actores que provienen de diversos partidos, siendo unos más abiertos al dialogo. La bancada de Alianza Por el Progreso es una incógnita.

¿Cuáles serían los temas claves para la reforma electoral?

Estamos en el momento que hay que producir una reforma que se materialice en un código electoral que sea la única fuente de toda normativa electoral y de todo partido político. Ahí deben estar muchos aspectos que se redujeron el año pasado, y al no incorporarlos solo empeoro el problema. Se debe ir en una reforma con un código electoral que sea coherente y realista, que simplifique procedimientos y que proteja derechos de candidatos y de electores.

Con la conformación de este nuevo congreso ¿cree que es viable?

Creo que sí. Al fujimorismo y a los partidos que quieren institucionalizarse les conviene hacer la reforma electoral.


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